viernes, 13 de marzo de 2009

participacion ciudadana.

Les presento un comentario hacia mi persona que apareció, en el blog de periodistadigital.com de la familia salvatoriana. Comentado por el Sr. José María Rodanés,
Sigo creyendo, que hay recursos suficientes en el planeta, para erradicar el hambre, la miseria, tantas injusticias y desigualdades, detener tanta violencia, Defender la vida desde la concepción hasta la muerte, pero no hay voluntad política.
Si la hay para inyectar tantos millones a la banca y demás instituciones que han " dilapidado los recursos de todos en una corrupción sin precedentes" pues se sigue manteniendo este sistema " que es perverso" y solo desde la solidaridad bien entendida se pueden ir creando alternativas más justas, fraternas y universales.
Lo dicho por el Sr. Rodanés, es muy cierto, el problema es que no hay voluntad política, el problema es que nosotros los ciudadanos, confiamos demasiado en nuestros gobernantes y en nuestros representantes, y los dejamos hacer lo que quieran, o lo que puedan, pero al final ellos son los menos afectados, como tienen sus buenos sueldos y prestaciones, la crisis no los afecta gran cosa, mas bien los beneficia, pero a nosotros los simples mortales, los hombres comunes, si nos afecta, y en lo que mas nos afecta es que esos dineros que los políticos se gastan a manos llenas, para beneficiar a unos cuantos negligentes, e irresponsables, bien se podría utilizar para erradicar el hambre, la desigualdad y la miseria. Ese dinero que los gobiernos les aportan a los banqueros y a los agentes de bolsa es dinero de nosotros, y no nos pidieron permiso, bueno si por medio de nuestros representantes que son los legisladores, pero no nos pidieron nuestra opinión, muchos intelectuales dicen que es poco lo que nosotros los ciudadanos podemos hacer, pero eso no es cierto, nosotros los ciudadanos debemos de estar bien informados de las causas y las consecuencias de la actual crisis, para cuando nos piden el voto los políticos, dárselo al que mejor propuesta tenga para prevenir la crisis, y no para dar dinero a diestra y siniestra. Si nosotros los primer afectados por la crisis, los ciudadanos, nos unimos, y presentamos primero una queja ciudadana, y después una propuesta, y luchamos por que esta sea aplicada, mucho podríamos hacer por el porvenir de nosotros y de nuestra descendencia.

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